sábado, 22 de diciembre de 2012

El buen comer: dos recetas nuevas

Hoy toca dos recetas de A...Divina. Yo, ni quito ni pongo nada. Simplemente os deseo buen provecho, Muy Feliz Navidad y aún más Feliz Año 2013 o (2012+1, esto también al gusto)

SOLOMILLO AL WHISKY

Ingredientes:

- solomillos de cerdo
- sal y pimienta
- aceite de oliva
- 3 ó 4 ajos gordito
- limón
- whisky
- agua
- pastilla de caldo de carne

Preparación:

Se cortan los solomillos en medallones, se salpimientan y se pasan vuelta y vuelta por una sartén (al gusto).Se reservan en un recipiente que taparemos con un film transparente para que suden y no se resequen. (Yo los suelo dejar metidos en el horno, pero sin ponerlo a calentar, claro).

Después se echa aceite en una sartén de modo que se cubra bien el fondo, y ponemos los ajos cortados a lo largo y 4 ó 5 rodajas de limón. Cuando los ajos se vayan ablandando y poniendo como transparentes, escurrimos bien las rodajas de limón y las retiramos.

Echamos más de medio vaso de agua y lo mismo de whisky, la pastilla de caldo y dejamos cocer a fuego lento 20 minutos.Cuando falten unos 5 minutos para acabar la cocción, coges la botella de whisky y le echas otro chorrito, y ya dejas de cueza para que se evapore el alcohol, pero quede el sabor.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Castejón de Henares en el diccionario Madoz

Lo que sigue es el capítulo que el Diccionario Madoz dedica a Castejón de Henares (Castejón de Arriba). A tener en cuenta que la edición es del 1845 (su terminación). Esto es, ahora haría 167 años.
Resalto tres puntos que pueden poner algo de luz a otras tantas interrogaciones que siempre se han cuestionado en alguna medida.

Dice:
1) ...inmediato a la villa, sobre un cerrito que la domina, hay un castillo arruinado.
Parece que no tiene ninguna duda al afirmar “hay un castillo”. Aunque nadie haya afirmado que la iglesia se construyó con las piedras del castillo, si que en varios escritos se hace esta referencia como hipótesis. La iglesia se construyó en el siglo XVII y la fecha de terminación del Madoz es mediados del XIX. La fecha de terminación del diccionario no implica necesariamente que el apunte sobre Castejón fuera muy reciente, y aún así se podrían haber retirado las piedras para la construcción de la iglesia y quedar los restos del castillo y que estos fueran visibles.

Dice:
2) ...y en el sitio denominado la Cantera, el desp. (despoblado?) de Castejón de Abajo.
Ahora ya, después de labrar con tractor durante bastantes años, puede que no se aprecie, que no sea tan visible, pero yo recuerdo, cuando se labraba con el arado de reja, o la vertedera,en el altillo de la cantera, junto al camino de Jadraque, se apreciaban muchos restos de construcción, en forma, sobre todo, de trozos de tejas.
Según el Madoz, quedaría despejada la duda, y el actual Castejón de Henares es el antiguo Castejón de Arriba (antes Castejón de Suso) y en la Cantera situaríamos al antiguo Castejón de Abajo (antes Castejón de yuso) y Jadraque, respecto del Cid Campeador, queda descartado (recordar mi primera entrada de este blog: El Cid Campeador en Castejón (6/10/2010-).

Dice:
3) ...y en lo restante llano de regadío, cuyo beneficio presta un arroyo, que formándose de las fuentes que brotan en el término, van a desaguar al Henares por la jurisdicción de Villaseca.
Está definiendo el terreno del término, y no tiene ninguna duda cuando dice que el arroyo desagua en el río Henares, luego entonces no era el río Dulce. Recordar que en el post que publicamos hace algún tiempo “EL HENARES: UN LIO DE RÍO”, que me lo había mandado Emilio (algún tiempo después también me lo entregó Luci, que también me habló del Diccionario Madoz), se decía que probablemente este río sería el Henares, el río Salado desembocaría en el Henares por Matillas y el río desde Baides por Sigüenza y hasta su nacimiento, sería el río Sigüenza.
Apunte del Diccionario Madoz

sábado, 10 de noviembre de 2012

Simpática fiesta familiar jugando a la brisca

Hace ahora un mes, nuestros hijos-sobrinos, nos sorprendieron con una invitación a todos los hermanos en la que también participaban ellos. Bueno hubo algunas ausencias marcadas, sobre todo, por las obligaciones laborales y, otras, por circunstancias familiares, dado que estas se circunscriben a un ámbito superior al de estrictamente hermanos-hijos.
Pasamos un fin de semana extraordinario, en la provincia de Ávila, lleno de sorpresas?, todas ellas agradables.

La primera sorpresa, aunque para algunos relativa, puesto que había alguna sospecha, si bien es cierto que cabía la posibilidad de cualquier cosa, dado que la invitación, por escrito y por correo, la habíamos  recibido hacía ya más de un mes y donde se nos decía que “no hiciéramos muchas preguntas”, la primera sorpresa, digo, fue a la llegada de todos los hermanos (ya se arreglaron ellos para hacernos llegar todos juntos) que salieron a recibirnos a la puerta, todos los hijos y nietos, cantando una canción de bienvenida. ¡Toma!, ¡toma!, ¡toma! Bien empezamos. 

Después de la comida hicimos una partida de Trivial, con fichas confeccionadas por ellos, en las que se hacían preguntas con  detalles de nuestra vida personal (gran trabajo de campo).
Se nos regaló un álbum fotográfico, con fotos familiares de nuestra infancia junto a nuestros padres, y un capítulo bien definido de cada hermano; pequeño paseo a caballo, para los pequeños y los grandes, y hasta escalada, en este caso para los pequeños y medianos (dejémoslo ahí).

domingo, 4 de noviembre de 2012

Con la cara lavada y recién "peiná": Facebook de Casa Rural Los Chorrones

Bueno, ¿qué os parece el nuevo aspecto?

Se ha hecho un nuevo diseño de las distintas secciones, se han cambiado los colores, se han introducido algunos pequeños detalles, se ha encuadrado la foto de portada. Al estar más trabajado se nota un toque  personal.

Probablemente, la configuración de las distintas secciones, sea ahora más racional: en cuanto a los colores ahora resultan más juveniles, más frescos, más desenfadado, y no es que antes estuvieran cabreados; ahora encontráis enlaces, entre otros, a la página facebook de la Casa Rural LosChorrones, también a la web; respecto de la foto de portada, ahora está encuadrada en la pantalla, pero quizás antes quedaba más espectacular, más panorámica.

De cualquier modo espero vuestras opiniones sinceras (no buscando una caña de cerveza) de lo que os parece y si hay que cambiar alguna cosa, se cambia, que para eso está Alicia, que es la “culpable” de todo esto.

Aun se aprecian ciertos defectillos que habrá que corregir en las próximas fechas. Todo se andará.

“Ahora vas y lo cuentas”, lo debes contar pinchando en los “me gusta”, tanto del blog como de la página facebook.

jueves, 4 de octubre de 2012

Pintura popular en las calles de Olombrada y Moraleja de Cuellar

La pintura de brocha fina se deja ver en las fachadas de las casas, en algunos pueblos de la provincia de Segovia.

Como avanzadilla, hace ya unos años, un aficionado, José Miguel, de Olombrada (Segovia), dejó su impronta en estas dos pinturas: un guerrero medieval y un samurai, que este año ya ha tenido necesidad de darles una nueva mano cambiando el colorido, ya que, originalmente los había pintado en blanco y negro y, además, habían perdido la viveza del color por el paso del  tiempo y la exposición a los elementos.


Pintura popular en fachada de Olombrada
Samurai
Pintura popular en fachada de Olombrada
Guerrero medieval





















Desde hace un par de años, el alcalde de Olombrada (Segovia), jubilado de su profesión y aficionado a la pintura, viene dedicando parte de su tiempo libre a plasmar sus pinturas en las paredes de las casas del pueblo. Empezó en su barrio, en los aledaños de su casa, donde ya parece un museo al aire libre.
Los motivos son variados. Ha plasmado dos iconos de su capital, como no podía ser de otra manera, el Acueducto y el Alcázar; ha reflejado escenas antiguas de las labores del campo: labrar la tierra con la yunta de machos tirando de un arado; la siega a mano, con la hoz y la zoqueta; la trilla, con el trillo de pedernal (pernalas), seguramente hecho en Cantalejo, tirado también por dos machos, o mulas, que yo no les he mirado “eso”.


Pintura popular en fachada de Olombrada
La siega a mano
Este año ya ha “exportado” la pintura a otro barrio, donde ha pintado el interior de una casa desde la que, a través de una ventana abierta, se alcanza a ver las torres de la Iglesia.
Me voy a parar en una anécdota del mural que representa la fachada de una casa, precisamente en la fachada de una casa, donde aparece una puerta de dos hojas horizontales, entreabierta la de arriba y cerrada la de abajo, donde, en el canto superior, aparece un gato descansando. Me cuentan, probablemente sin exagerar, que paseando Ausen con su perro, “el Chato”, este, cuando vio el gato, se quedó cuadrado con las cuatro patas abiertas, rígido, enseñando los dientes, con los pelos como escarpias y gruñendo amenazante, ante el gato que osaba desafiarle sin inmutarse.


jueves, 19 de julio de 2012

Antolín: un conejo en el campo

conejo
                                                 Os presento a "Antolín" 
Es la temporada de salir por las tardes, un ratito antes de ponerse el Sol, pero cuando ya está lo suficientemente bajo como para hacerse soportar, a dar un paseo hasta el pinar, en compañía de gentes del lugar que, si bien cada día se toca de refilón la “prima de riesgo”, las conversaciones, en general, van por otros derroteros mucho menos agobiantes. De todos modos estamos teniendo un mes de Julio muy llevadero, con temperaturas muy agradables por estas tierras castellanas, que algunos días también son tema de conversación.
El primer día ya nos comentó Fuencisla que paseando con Sole habían encontrado un conejillo que les salía en el camino y se quedaba parado, incluso que les permitía acercarse mucho. Cuando llegamos, más o menos, al lugar señalado, marcado como “reserva de caza”, el camino transcurre por una zona yerma, con hierba de mediana altura y agostada, con algún joven pino de tramo en tramo. El camino en este punto consiste en dos rodaduras de transito de los tractores, por las que se pasea cómodamente y con hierba frondosa, también entre las rodaduras.
-¡Ay! Es el grito de Fuencisla.
-Mirarle, ahí está.
Efectivamente, después de un movimiento brusco entre las hierbas, el conejillo hace su aparición en una de las rodaduras del camino y se queda parado. No estaríamos a más de tres/cuatro metros de distancia. Tratamos de acercarnos y el gazapo, yo calculo que de de un mes, mes y medio, da unos saltitos y se aleja algo, pero para sorpresa mía se inca de culo y mirándonos levanta las patas delanteras, nos hace unos “pucheros” con el hocico y se pone a comer de la parte alta de unas hiervas que es lo que estaba más verde. Se mueve otro poquito y nuevamente se pone a comer.
Sole dice que tiene unos ojos preciosos y que habría que bautizarlo. De sopetón y sin dar tiempo a nadie a pensar nada, Fuencisla suelta:
- “Antolín”
Pues ya está bautizado.
Todavía se mantiene un rato largo en nuestra compañía. Me da tiempo a hacerle unas fotos (eso es lo que tiene llevar el móvil en el bolsillo).
Después de que el conejo por fin se marchara, les comento que con esa actitud del animalillo es un firme candidato a no llegar a adulto, que no todo el mundo va a tener con él el comportamiento que estamos teniendo nosotros.
Total que cada tarde nuestro paseo consiste en hacerle una visita a “Antolín”. Ayer yo iba andando en primer lugar y pude observar que salía de las hierbas y se alejaba hacia la madriguera; no se si porque Fuencisla mantenía la conversación en un tono más elevado que otros días, o porque “Antolín”, llamémosle por su nombre, ya ha aprendido algo más y no se fía ni de sus amigos. Hace muy bien si quiere llegar a ser “Don Antolín”

Me parece que este puede ser un año bueno de crianza para los conejos. En esta zona de reserva veo muchos gazapos de dos tamaños bien diferenciados: el de “Antolín” y otro que son muy poco más que un ratón; deben ser los primeros días de salida de la conejera.
Esperemos que este año los respete la Mixomatosis en el verano y tendremos una amplia población, comparada con la escasez de los últimos años.

 P. D. Como las neuronas ya hacen mella, se me ha olvidado incorporar al equipaje el cable para poderme descargar las fotos del móvil. Dentro de unos días os la pondré.

domingo, 24 de junio de 2012

El juego de las palabras

No se si ha sentado mal el que calificara “el juego de las palabras” de cómo niños, el caso es que no ha habido ni un solo comentario. Si alguno se ha sentido molesto, porque crea que no es un niño, pues lo siento pero “ajo y agua”

 Propongo otro lote de palabras y digo de las anteriores lo que me parece.

Nuevas: Cencellada o cenceñada, guarín, ciclán, galga, lezna, parva, almorzada,   regocijo, pendejo, mojigato.

LAS ANTERIORES:

Balde: Recipiente, más pequeño que un cubo, para contener agua (Yo la escribí con “v”, “valde”, no se por qué. Supongo que porque tocaba en aquel momento)

De balde: Cuando una cosa se da o se hace gratis. Sin cobrar nada por ello.

En balde: Cuando vas a un sitio a hacer alguna cosa y vuelves sin haberla hecho. Ir en balde.

Tarja: Pieza pequeña de madera con aristas donde se iban apuntando “los debes”, para llegado el  momento hacer balance y pagar: Saldar la cuenta.

 Bulla: Ruido, jarana, barullo.

Zagal: En Castejón se decía del joven que ayudaba al pastor. (Supongo que es una forma muy restringida.

Somanta: Tunda, paliza, zurra (somanta de palos). Pregunta: ¿Cuántas hostias contiene una somanta?

Criadillas: En la carnicería los testículos de los corderos. Turmas

Besana: Tajo de la labor con el arado o vertedera.

 Calzarizo: Nacedero natural de agua en el suelo (En la red, la palabra calzarizo, nos lleva a Renales
(Guadalajara).

Espachurrar: romper, aplastar (también despachurrar).

Esmirriado (en Castejón esmirriao): De escaso desarrollo físico, raquítico (también desmirriado).

Banasta: Cesto de mimbre o maderas finas entretejidas, para el transporte de frutas, verduras, hortalizas, etc.

Amolar: Fastidiar, estropear algo. ¡No te amuela! También sacar punta o corte a un arma o instrumento en la piedra de amolar.

viernes, 18 de mayo de 2012

Tiempo de tormentas atmosféricas. (Y de las otras también)

Lo que sigue son unas breves nociones de  aproximación al nacimiento de un fenómeno meteorológico: las tormentas. Escrito por mi amigo Fernando, al que le quedo muy agradecido.

                                                             Fenómenos meteorológicos
Las tormentas están generadas principalmente por nubes cumuliformes de aspecto de coliflor. Dichas nubes por diversos movimientos del aire se van reagrupando entre ellas hasta que adquieren, según casos, un determinado volumen. Este volumen varía mucho dependiendo del lugar en que se vaya a formar la tormenta.
Cuando una “parcela de aire”, en contacto con el suelo, se calienta, experimenta, según el principio de Arquímedes, un empuje vertical hacia arriba, tanto mayor cuanto mayor es la diferencia de temperatura entre la parcela calentada y el aire que la rodea. Esta fuerza de empuje ascendente se llama flotabilidad y de ella depende la mayor o menor rapidez de formación del cumulonimbo, que se transformará en tormenta. Por lo general, se ha experimentado que el gradiente adiabático de enfriamiento con la altura es de 10º C/Km, aunque éste depende de diversos factores que pueden alterarlo.
Cuando el movimiento de la citada “parcela” es tal que al ascender siempre está más caliente que el aire ambiente que la rodea y se mantiene así durante todo el tiempo que dura su ascenso, decimos que se mueve en una atmósfera inestable.

sábado, 28 de abril de 2012

No hay nada que hacer : estamos perdidos

Sr. Rajoy:
Yo le podría pasar por alto el que nos mintiera para ganar las últimas elecciones, pero, lógicamente, esto daría pie a tenerle que pasar por alto también, al contador de nubes, que nos mintiera para ganar las elecciones de la legislatura anterior. Hasta puedo pensar que no nos engañó usted conscientemente, por que usted, como otros muchos, nos creímos aquello de que el déficit era de seis y pico y no del ocho y algo, como luego resultó; confirmado desde el exterior el 8,5%. He de confesar que yo había oído en una tertulia de “sabios” políticos-economistas, cuando hablaban de lo que se podría encontrar debajo de las alfombras, que en las distintas autonomías si, pero en el gobierno central no tenía sentido que trataran de engañar, porque se sabría la verdad en cuanto se diera el cambio de gobierno. Bueno, pues trataron de engañar. Admitamos que, efectivamente, nos tenían engañados. Vale. Usted se ve en la necesidad de tomar unas medidas de gobierno, subida de algunos impuestos, contrarias a lo que había prometido en la campaña electoral. Hasta se lo puedo pasar por estar ¿justificadas?

Después toma otras medidas de gobierno que diríamos ¡way! Por fin reduce en un 20% las subvenciones de sindicatos, patronales, partidos políticos, etc. Es un detalle. Pero recuerde que todas estas entidades (y otras) se deben sostener con lo que aporten los que quieran sostenerlas. Porque yo no quiero pagar a treinta y tantas centrales sindicales (entre otras cosas, porque si yo tuviera que recurrir a una de estas centrales sindicales para que me defendieran de la patronal, me cobrarían como cualquier abogado). Igual para los partidos políticos, patronal empresarial y etc. Por cierto ¿por qué el 20% y no el 100%? Me gustaría que nos lo contara algún día, pero como que no tengo yo muchas esperanzas

viernes, 6 de abril de 2012

SEGUIMOS JUGANDO (como niños)

Voy a introducir una docena más de palabras (alguna es palabro) para seguir entreteniéndonos.
A mi me gustaría que desde Castejón, o los que estéis más estrechamente relacionados, por tener los padres o tíos que aún mantengan, por lo menos parte del vocabulario antiguo, os animarais a hacer estas propuestas. Sobre todo de expresiones que no estén en el diccionario de la RAE.
Entrar en el blog para hacer comentarios es relativamente fácil; pues hacer comentarios introduciendo nuevas palabras y que no pare la rueda.

Ahí van las nuevas palabras:
De balde – tarja – bulla – zagal -  somanta -  criadillas – amolar – besana -calzadizo/calzaizo/calzarizo – espachurrar –
esmirriao - banasta.

sábado, 24 de marzo de 2012

Cuando se construyó la carretera ... en Castejón de Henares

Yo era un niño cuando se construyó la carretera del pueblo para arriba. No lo recuerdo con total nitidez, o mejor dicho, lo recuerdo con muchas lagunas, creo que lo único que se me quedó fueron algunos detalles y anécdotas.
En dos largas filas, a los lados de la carretera ya marcada, hecho el firme, casi sin solución de continuidad, se habían descargado las piedras, gordas, que después los picapedreros fueron machacando con unos martillos que no eran muy grandes pero tenían unas varas muy largas que se mimbreaban al levantar para golpear sobre las piedras.
Muchos picapedreros y muchos días picando piedra hasta conseguir un manto para toda la carretera, después se cubría el manto de piedra con un manto de graba y se compactaba echándole agua desde unas cubas y pasando repetidamente la apisonadora. Así se quedó durante muchos años, sin alquitranar, pero ya no había que subir y bajar con el carro por el camino de Argecilla y pasar las penurias que hombres y mulas sufrían para subir y, más aún, para bajar con carga.
Como el vehículo más habitual que circulaba por esta carretera era el carro, en los inviernos muy lluviosos se hacían unos hoyos de mil demonios, que después, en primavera, los camineros tenían que reparar. Desde el pueblo para abajo si que había algo más transito de vehículos con motor y era un tramo que siempre estaba algo mejor por que se cuidaba más, aunque las lluvias muy persistentes solían marcarla longitudinal y transversalmente.
En este último tramo es donde, en las bajadas con la bicicleta, nos lazábamos a tumba abierta (más de uno lo pagó con algún “arrastrón” – esta palabra no aparece en el diccionario de la RAE). Las subidas se convertían en un infierno; si venías, por ejemplo, de excavar de la Estacada (que fino me ha quedado. Se decía “Estacá”) te resultaba prácticamente imposible subir los dos kilómetros dando pedales y había muchos trozos que tenías que echar pie a tierra y tirar de la bicicleta.
Volviendo a la construcción de la carretera: la curva del pico del Chaparro es la que concentra mayor número de anécdotas. En esta zona es donde, en las faenas de la construcción, se despeñó el carro con la yegua (creo que era del capataz) y dio unas cuantas volteretas la cuesta abajo.
Años más tarde, en esta misma curva del Chaparro, tuvimos un percance Gerardo y yo, que pudo ser muy grave, pero que quedó prácticamente en algo anecdótico. Lo cuento: Subíamos con el tractor y el remolque cargado de estiércol, enganchado únicamente con el pasador del enganche rígido (ya no se ni como se llama), sin las cadenas auxiliares y obligatorias; yo subía montado en el asiento del remolque,  el tractorista era Gerardo, cuando habíamos iniciando la curva hacia la izquierda, estábamos situados justamente en perpendicular a la caída hacia las eras, se desenganchó el remolque e inició su marcha atrás, cuesta abajo, hacia el precipicio. Los dos nos dimos cuenta de que se había desenganchado en el preciso momento en que ocurría. Gerardo gritó “pon el freno”, pero, para entonces, yo ya no estaba en el remolque, había saltado como un resorte. Gracias a que como el giro estaba doblado hacia la izquierda, la parte trasera del remolque, al ir hacia atrás, giró también hacia el lado de adentro (la derecha en el sentido de la marcha hacia atrás) y terminó sobre la cuneta del lado contrario al terraplén. No pasó nada, pero el momento en que vimos que el remolque se había desenganchado e iniciaba su marcha hacia el vacío fue tremendo.
Después, cuando se estaba luchando para que el coche de línea que hacia el recorrido desde Guadalajara, creo que hasta Argecilla, pasara por Castejón y llegara hasta Mandayona y, al parecer, no había forma de que concedieran el permiso. Una tarde, después de un fuerte temporal de agua, que hizo que hubiera desprendimientos, y a pesar de haber avisado a Argecilla de que la carretera estaba cortada, se presentó, parece que sin autorización, el coche de línea y después de tener que limpiar la carretera de algunas piedras por arrastre al iniciar la bajada, llegaron a esta zona de debajo del Chaparro y se encontraron con un pedrusco bastante gordo que no permitía el paso de vehículos. Los viajeros, no muchos, salieron del autocar y a voces pidieron que subieran del pueblo para poder quitar la piedra que entorpecía el paso. Entre estos viajeros había un Guardia Civil, vestido de uniforme pero fuera de servicio, que parece que sacó pecho y vociferó que si no había autoridad. Subieron el Alcalde (mi padre) con algún concejal y algún otro hombre y después de retirar la piedra y dejar el paso expedito, hicieron que el autobús bajara detrás de ellos, que ocupaban el centro de la carretera y cuando llegaron al pueblo, al conductor y al Guardia Civil, que había faltado al respeto a las autoridades municipales, los llevaron a la secretaría y les “llamaron al orden”, o “les cantaron las cuarenta en bastos”, casi “na”. Algún tiempo después este mismo Guardia Civil fue destinado a Mandayona, aún siendo Alcalde mi padre y cuando fue de servicio la primera vez a Castejón parece que pidió algún tipo de disculpas.
Unos años aún más tarde, en esta curva es donde nos sisaron El Chaparro (que por cierto daba nombre al pico, pero no por eso se ha dejado de llamar “El Pico del Chaparro”, su nombre). Un fallo, este, quizás de todos, pero más atribuible a las autoridades. Aunque probablemente la Diputación se sentía propietaria del CHAPARRO; seguro que milenario. Un símbolo del pueblo tan característico y querido como éste, habría merecido dar la cara en su defensa, incluso habérsela partido a alguien o que se la partieran a uno. ¡Tanto macho en Castejón y luego se nos llevan las mejores! Seguro que estaríamos bebiendo en las bodegas.
Respecto de este asunto, el Chaparro, hace ya muchos años le oí a “Juanito” Anubla una poesía que, recitada por él, me resultó muy entrañable. ¡Buen rapsoda, Juan!. No tengo muchas ocasiones de verlo, pero si le veo este próximo verano y está bien de salud, me gustaría poderla copiar. Quizás la tenga escrita, no se; el o su hijo Serafín.

Juan Anubla es como un libro abierto contando anécdotas. Espero que Serafín sea el transmisor de todas  sus vivencias. Bueno, de todas, todas; todas las que sean contables a un hijo.

domingo, 18 de marzo de 2012

CUATRO PALABRAS

CUÉVANOS
Cuévanos.- Se trata de un cesto alargado, es decir, hondo. Generalmente hecho con mimbre y que solía utilizarse en la vendimia para meter los racimos de uva.
Los que yo conocí en  Castejón no eran cilíndricos sino que estrechaban de la boca hacia abajo y luego volvían a ensanchar. Como si tuvieran cintura. Quizás se les daba esa forma para poder sujetarlos más fácilmente a las caballerías cuando se transportaba la uva con ellas.
En ocasiones se metía a los críos en los cuévanos, como un juego que a ellos les encantaba, para trasladarles hasta las viñas.




AMUGAS

Amugas.-Eran unos útiles de madera compuestos por dos largueros paralelos unidos entre sí por unos travesaños y que se colocaban sobre las albardas en las caballerías para transportar las cargas, generalmente haces o gavillas de cereales o de leña, pudiendo llevarlos en los laterales de la bestia y también encima de ella. La carga transportada se ataba a los palos, que solían tener hendiduras para que la soga no se desplazase. En la 1ª foto se pueden ver las sogas que se llevan preparadas, atadas a los largueros.



ZOQUETAS
Zoqueta.-Esta cosa era un artilugio de madera, hueco. En ese hueco se metían los dedos de la mano izquierda (El pulgar no) y se sujetaba a la muñeca con un cordel, para que se mantuviera en su sitio. Servía para no cortarse con la hoz al segar, ya que con la izquierda se iban sujetando los manojos de mies que la hoz, manejada con la diestra, cortaba. Los zurdos, aunque entonces había pocos, lo hacían al revés.
El nombre parece que se deriva de otro chisme, también de madera pero para los pies: el zueco.



ALBARCAS
Albarcas.-Las albarcas (O abarcas. Cualquiera de los dos nombres es válido) son un tipo de calzado, similar a las sandalias, que se usaban en las zonas rústicas y cuya función principal era la de permitir andar por las tierras de labranza con relativa comodidad y de manera firme, sin que la tierra o pequeñas piedras que siempre se introducen en el calzado, se quedaran allí, puesto que al ser tan abiertas, salían igual que entraban.
Era bastante normal que estuvieran hechas con material sacado de neumáticos viejos. En la posguerra se aprovechaba todo y este, además, daba muy buen resultado.
Las he visto usar con calcetines de lona altos. Siempre supuse que era para proteger los pies y las piernas de arañazos, pinchazos y cosas por el estilo, que los calcetines de lana u otro tejido no pueden evitar.
En un foro he encontrado esto:
-Mi padre vendía albarcas y recuerdo que había dos modelos básicos. Uno estaba confeccionado a partir de la suela de neumático y con una pieza de goma reforzada de hilos, delgada y muy flexible, en la parte delantera superior. Otra del mismo material se ponía para el talón y luego venía una tira ancha desde la puntera con dos aberturas para que se cruzara con la que venía de la pieza de atrás, más estrecha, que era la que hacía el cierre con una hebilla. El otro modelo era el llamado de "cabestrillo", que en vez de la pieza delantera superior, utilizaba la misma goma de neumático de la planta, cogida con una correilla muy fina anudada.
  

P. D. del blogger.- Este buen y bonito trabajo lo ha preparado Emilio. Aunque ya se había hablado de estas cuatro palabras, he considerado importante publicarlo, sobre todo, por sus aportaciones gráficas, pues supongo que, para los más jóvenes, puede ser de mucha ayuda para hacerse una idea ajustada a la realidad.


jueves, 23 de febrero de 2012

UNA LIEBRE Y UN CORDERO

Por suponer, supongo que era el mes de diciembre. Era un día muy nublado, de nubes muy bajas y, además, todo el día cayendo el “chirimiri” ese que parece que no moja pero que termina empapándote. También supongo que yo era muy, pero que muy, crío y Manolo más crío que yo. Por algo nos habían mandado aquel día a los dos con las ovejas que estaban pastando en el monte de los picos.

Estábamos en una lumbre al resguardo de las matas y después de que lleváramos oyendo ladrar un perro, no muy lejos de allí, un buen rato y, aparentemente, en el mismo sitio, decidí acercarme por si tenía algún conejo “cerrado” en alguna pared.

Cuando Manolo se había quedado solo vio una liebre que bajaba por la senda de los picos y que al pasar una pequeña mata de encina se quedó en ella. Manolo la veía que se movía pero no se iba, entonces dio una voz para llamarme y al observar que ni con la voz la liebre se iba, se acercó corriendo y comenzó a darle garrotazos. Cuando llegué yo la había matado y  al cogerla nos dimos cuenta que el animal había caído en un lazo.

Mientras tanto una oveja se había puesto de parto y no solamente era la primera que paría en el campo estando nosotros solos, sino que era una oveja que en aquellos días estábamos muy pendientes de ella ya que creíamos que abortaría por que unos días antes se había despeñado por el terraplén de la carretera, junto a la cueva de los franceses y suponíamos que, por el golpe, el cordero nacería muerto. Pues no, el cordero nació vivo, y aquel día nosotros íbamos a casa más contentos que unas castañuelas: el primer cordero que nos había nacido estando nosotros solos, y la primera liebre que cazamos nosotros solos también y sin escopeta. Las pasamos canutas el resto del día, porque con aquella llovizna, el frío que hacía, bastante mojados y con los kilos de la liebre (era muy grande) uno y el cordero recién nacido el otro, no era para tirar cohetes, pero nadie nos podía mermar un ápice el orgullo con que llegamos a casa y sacando la liebre del poncho de la manta la pusimos sobre el fogón como diciendo “ahí queda eso”.

Lo primero y más urgente, una vez en casa, era secarnos, que no cambiarnos de ropa, eso ha sido muy posterior. Entonces había que avivar el fuego de la lumbre, atizando con támaras y (cuando se llegaba a la casa en estas condiciones se nos permitía un lugar preferente) secarse todo lo que se podía, bien cerca de la llama, cambiando de postura permanentemente y soportando después “las cabrillas” y “los sabañones”.

¡Cuantas veces me tuvieron que calentar agua para las manos antes de podérmelas calentar directamente en el fuego que producía unos dolores tremendos!

Así eran las cosas entonces. Era duro, pero es la vida que nos tocó vivir. Eran los últimos años del subdesarrollo. Muy pronto empezaron a cambiar las cosas y la vida se hizo más humana. Nuestras generaciones son las que más cambio han experimentado. Se ha pasado de unas formas de vida y de trabajo que prácticamente eran las mismas del siglo XVIII, a la mecanización del campo en la segunda mitad del XX, que es lo que se dio en llamar “tiempos modernos”

Ahora después ha llegado la crisis y habrá que esperar a ver el lugar y tiempo en el que nos coloca.

domingo, 19 de febrero de 2012

MEDICINA NATURISTA

Hace unos días me preguntaron si el tema de estas fotos de los Chorrones, al margen de su belleza plástica, tenían otra utilidad.

Pues hombre, mira, si. Se me ocurre una: alguien que tenga almorranas, se puede pasar por los chorrones, se baja los pantalones, se baja los calzoncillos, pega las almorranas a estas “estalactitas” y observará como las almorranas van mermando, mermando, mermando, hasta desaparecer, y no aparecen nunca más. Aparecerán otras, pero estas no aparecen jamás.
Ojo, si alguien piensa en esta terapia. Yo le recomiendo otear bien las proximidades de la zona antes de iniciar la faena. Imaginaros un individuo escondido entre los juntos con una cámara de fotos, o un simple teléfono móvil. La imagen podría quedar perpetuada en el escaparate mundial de Youtube y tampoco necesitamos tanta publicidad.
Si las almorranas son internas, se tendrá que romper uno de esos “estiletes” y que cada uno se arregle como pueda para aplicárselo en el tratamiento interno, pero el resultado es el mismo.
Oyes, por probar…

sábado, 4 de febrero de 2012

Los Chorrones: Día de San Blas 2012









¡COSA MÁS BONITA!

Esto me lo envía Emilio y aunque no me dice que lo publique, espero que no le moleste. Si en unos días encontráis que lo he borrado será porque el me lo haya pedido y punto.
 
Clase magistral para aprender a bailar merengue. No te lo puedes perder.

http://sorisomail.com/email/74298/como-se-danca-o-merengue.html

jueves, 2 de febrero de 2012

¿SEGUIMOS JUGANDO?

David propone otra serie de palabras. David se ha incorporado un poco tarde y desconoce que alguna palabra de las que el propone ya se han visto aquí, por tanto la omito y recopilo nuevamente, para que no se dispersen demasiado.
Las que hay retrasadas y por lo tanto pendientes de discutir, son:

albarda, basar, arvelar, vertedera, sahariana, atroje.

Las nuevas propuestas por David (he quitado amugas que ya se discutió) son:

Atarre, chanza, rastola, ijá, zoqueta, azuela, celemín, media, patacón, rista, burreña, yeguata.

miércoles, 11 de enero de 2012

ALGIRUS Y CUNICULOS (TODOS CONEJOS)

Hace unos días, leyendo una información de la UE sobre la conservación de mamíferos, en general, y del lince ibérico, en particular, encontré lo que sigue sobre el conejo silvestre, que no deja de tener su importancia y curiosidad.

                                          DISTRIBUCIÓN Y EVOLUCIÓN DEL CONEJO SILVESTRE


 

                                                            Distribución mundial del conejo de monte

El conejo es un endemismo de la Península Ibérica y quizás del mediterráneo francés y su distribución natural, hasta la Edad Media, se limitaba a estas zonas (Callou 1995). Fue a partir de entonces cuando el hombre introdujo el conejo por toda Europa y de ahí al resto del mundo, dando lugar a las razas domésticas. Su domesticación parece venir de los romanos y es por medio de las legiones romanas cuando el conejo comienza a expandirse por toda Europa meridional.
Si se dividiese la Península por una diagonal que la atravesase desde Galicia hasta el noreste de Andalucía, se obtendría la distribución de las dos subespecies que existen: O. c. algirus en el cuadrante suroccidental y O. c. cuniculus , de mayor talla, en el resto.
Su distribución ha estado ligada al hombre desde épocas remotas. La subespecie O. c. algirus está presente en el suroeste peninsular, norte de África y algunas islas atlánticas cercanas a las costas peninsulares. Por el contrario O. c. cuniculus, ha colonizado una amplia porción de Europa, incluidas las Islas Británicas, Nueva Zelanda, Australia, algunas regiones de Suramérica, Suráfrica, Norteamérica, y numerosas islas mediterráneas, atlánticas y oceánicas. De esta subespecie derivan todas las razas domésticas conocidas.
Originalmente el conejo era muy abundante en toda la Península Ibérica. Sin embargo, el efecto de dos enfermedades víricas, la mixomatosis y la enfermedad hemorrágica del conejo (EHV), redujeron notablemente las poblaciones de conejo en España, llegando incluso a detectarse extinciones locales.
La mixomatosis es una enfermedad vírica de origen americano introducida deliberadamente en Francia a principios de los años cincuenta. Llega a España en el año 1954 provocando una reducción del 90% de las poblaciones de conejo. Cuando parecía que las poblaciones se recuperaban de esta epidemia, el conejo sufrió un nuevo retroceso, a finales de los años ochenta, con la aparición de la enfermedad hemorrágica del conejo (EHV) que produjo una mortandad alrededor del 60%. En total la reducción del conejo puede haber sido de más de un 80% en los últimos 30 años.
Otro factor que incide negativamente sobre la distribución del conejo, es el deterioro del hábitat. Incluso antes de la aparición de la EHV, el cambio en los usos del suelo, como el abandono de prácticas tradicionales de gestión del matorral, la intensificación de la agricultura o la concentración parcelaria afectaron negativamente a sus poblaciones. Actualmente, la recuperación del conejo sigue asociada a factores que determinan la calidad del hábitat, entre ellos el uso agrícola.
En aquellas zonas donde las densidades de conejo han descendido por debajo de cierto umbral después de las enfermedades, la presión de caza a la que se ve sometido el conejo debido al gran número de especies que depredan sobre este, pueden impedir que el conejo se recupere. Es lo que se conoce como “trampa del depredador”.
La caza del conejo es una de las actividades cinegéticas con mayor tradición en la península. Esta actividad ejerce una presión importante sobre muchas poblaciones de conejo ya diezmadas por los factores anteriormente descritos que no pueden soportar la presión cinegética llevándolas al borde de la desaparición.
Grado de amenaza.
El conejo ocupa una buena parte del territorio nacional, y puede alcanzar localmente cierta abundancia. Sin embargo, la mayor parte de las poblaciones siguen una tendencia negativa. Según el Libro Rojo de los Vertebrados Españoles el conejo cumple claramente los criterios para ser considerado como Vulnerable, al haber disminuido la mayor parte de sus poblaciones más de un 30% en la última década.






domingo, 8 de enero de 2012

EL QUE QUIERA QUE ENTRE

Bueno, hoy es una excepción. Tenía preparada una entrada, pero hace un rato me he enterado de algo y me permito llamar vuestra atención.

No está en mi ánimo ofender a nadie lo más mínimo, pero es que me ha parecido una idea tan genial que pretendo darle la mayor difusión que esté a mi alcance.

Es la dirección de una web y es un tema político. Como la dirección ya es indicativa, el que no quiera no entra y punto.


                                  www.recortesparatodos.com

domingo, 1 de enero de 2012

CADA COSA EN SU TIEMPO

En mis años de adolescente, cuando no era capaz de apreciarlos en su máxima intensidad, hubo muchos momentos de esplendorosa soledad, donde las únicas señales de que otra vida existía eran ver cruzar el cielo un avión u oír en la lejanía el silbido de un tren que, ya de paso, me actualizaba la hora: el correo de las 10:30, o el corto de la 1. O al revés, que ya no me acuerdo.

Con esa misma intensidad es con la que ahora añoro aquellos momentos, estando en la gran ciudad, a la que le estoy agradecido, en tanto en cuanto me ha proporcionado los medios para poder vivir y sacar adelante a mi familia, pero que no regateo esfuerzos a la hora de salir a la vida rural, con tantas limitaciones, pero con tantas ventajas de calidad de vida saludable.

Claro, los tiempos son distintos. No es lo mismo vivir ahora en el medio rural que en aquellos lejanos años 60 del siglo pasado.

En la actualidad, de puertas para adentro, en las casas, no hay ninguna desventaja con respecto a vivir en una gran ciudad; se tienen todo tipo de comodidades, se tienen todos los medios para no sentirse aislado si uno no lo desea. Si, voluntariamente, te conectas a uno de los infinitos aparatos de “alta tecnología”, puedes sentirte como si estuvieras en la gran ciudad; pero sin conectarte a esos “aparatos” puedes estar en la más esplendorosa soledad, tanto cerrado en casa, como en la calle o el campo; cosa muy difícil de conseguir en la ciudad y, al mismo tiempo, uno puede perderse en largos paseos por el campo, entre la variada y salvaje vegetación de robles, encinas, jaras, etc. y avistar de cuando en cuando la también variada, aunque escasa,  fauna de, básicamente, especies cinegéticas.

Los inviernos, con días cortos y noches largas, ¡cuantas horas alrededor de la lumbre en los días y noches de lluvias persistentes! Días grises, plomizos, en la soledad del campo, con la única compañía del rebaño y tu fiel compañero, el perro. El fenómeno de ver nevar grandes copos de nieve, sin un ápice de aire, que revolotean como cientos de miles de mariposas, todas blancas, al imaginario ritmo de vals, tratando de hacer eternos esos momentos, como si se resistieran a posarse en su tumba, el suelo. ¡Qué infinita quietud! ¿Es que hay algún espectáculo más hermoso y placentero?

Despierta Paco, que cuando el suelo se cubría con un cierto grosor y a pesar de la apariencia tan inmaculada, empezaban los inconvenientes y las penurias, que hoy las pasaremos por alto.

En la primavera, cuando los días ya se van haciendo lo suficientemente mayores y el sol, con más horas de trabajo, calienta la tierra, después de un invierno lluvioso, y toda la naturaleza da síntomas de estar preñada y a punto de parir, brota vida por doquier, los cereales se desperezan del letargo invernal y crecen estirándose en su verticalidad, toda la Alcarria se convierte en un inmenso mar de variadas tonalidades verdosas. La vida fluye en todo su esplendor. Los pájaros, en permanente algarabía, celebran bodas y en pareja construyen sus nidos.

Cuando llega el verano toda la vegetación termina dando su fruto. Los cereales ya espigados, semejan mejor que nunca, un oleaje infinito que va cambiando su colorido tornándose en dorados por imperativo del astro rey; la perdiz rojilla ha conseguido que ningún depredador haya encontrado su nido camuflado en un retazo y ha sacado una docena de perdigones que corren detrás de la perdiz madre recibiendo sus primeras enseñanzas de supervivencia que, ellos ya lo saben a pesar de sus cortos días de existencia, son de obligado cumplimiento.

Para los agricultores es el momento de recoger beneficios. Lo que hace ya unos cuantos años empezaba por San Pedro, segando la cebada temprana y se alargaba hasta metido el mes de Septiembre, guardando la paja para pienso del ganado, “estar de boda” se decía; ahora son no más de tres semanas; sentado en la cosechadora, escuchando música y, por qué no, con aire acondicionado.  El grano desde la cosechadora al remolque o camión para transportarlo hasta la nave (ya no hay que cargar con los sacos o costales para subirlo al granero).

Hace años las fiestas patronales se celebraban, generalmente, en Septiembre, cuando ya se habían terminado las faenas de recolección. San Miguel, nuestro patrón en Castejón de Henares, el 29 de Septiembre, marcaba el inicio de la sementera.

El inicio del otoño lo marcaba precisamente la Fiesta Patronal. Los campos de labor eran unas extensas rastrojeras en la mitad del término, la otra mitad eran barbechos; esta línea divisoria estaba marcada en la alcarria por la carretera: a un lado barbechos y a otro lado rastrojos. El monte no cambiaba de color. La encina, predominante en el término, monocolor todo el año; si acaso, en primavera, los nuevos brotes tienen una tonalidad del verde menos intenso. El otoño en la alcarria de Castejón no tenía ningún atractivo cromático. Si Septiembre había sido algo lluvioso, entonces los rastrojos se convertían en una especia de bandera verdiblanca, los lomos de los surcos blancos, por el rastrojo y los hondos verdes, por la porrina.

Otra cosa son las cuestas con las viñas y los cerezos que se tornaban en un color ocre que era un regalo para la vista, y las hileras de chopos marcando el curso de arroyos y, más lejano, del río Dulce, con sus tonos amarillos. Pronto se veían las bandadas de grullas (primero se las oía) formando una uve,  barruntando la llegada del tiempo invernal. “Para los Santos, la nieve en los cantos”, se decía. Este refrán resultaba cierto muchos años.

También en el otoño los cazadores renovaban sus ilusiones cada año; después vinieron tiempos peores. Entre la mixomatosis, la enfermedad hemorrágica del conejo (EHV), los depredadores y la presión de los cazadores (mayor que nunca), se ha llegado al estado actual de práctica desaparición del conejo y sin visos de cambiar la tendencia. Una lástima, porque a pesar de todo, esto podría tener arreglo. Si otros lo han hecho ¿por qué en Castejón iba a ser distinto? Solo haría falta voluntad por parte de la mayoría de los cazadores.